Dormancia de semilla 2de2

continuación: Dormancia en Semillas 1de2

La inmersión de las semillas de gramíneas forrajeras en ácido sulfúrico concentrado ha sido considerada eficiente para la reducción de la dormancia. Este tipo de escarificación es aplicado, en escala comercial, especialmente en los lotes destinados a exportación, con el objetivo de mejorar la pureza física, debido a que el ácido degrada las impurezas presentes en el lote, que son posteriormente eliminadas durante el lavado de las semillas.

Por otro lado, en semillas de determinadas especies, como las de leguminosas arbóreas, forrajeras, o utilizadas como adobo verde, y algunas fruteras de clima templado (durazno, caqui, manzana, pera, ciruela), la dormancia puede ser más acentuada, durando un año o más, habiendo la necesidad, muchas veces, de utilizar tratamientos específicos antes de la siembra para la adecuación del cultivo. Estos tratamientos tienen por finalidad uniformizar la germinación de la semilla y la emergencia de las plántulas, evitando fallas en el establecimiento final del cultivo.

Conocer las causas o los mecanismos de dormancia auxilia tanto en la definición de la necesidad o no de se utilizar tratamientos específicos, como también en la definición del método más eficiente para cada especie.


Para facilitar el entendimiento, podemos considerar que, básicamente, son tres los mecanismos de dormancia:

1) dormancia física, relacionada a la impermeabilidad del envoltorio de la semilla al agua;
2) dormancia fisiológica, relacionada a los procesos fisiológicos que bloquean el crecimiento del embrión; y
3) dormancia morfológica, relacionada al embrión inmaduro. Algunas especies presentan el envoltorio impermeable al agua, debido a la presencia de lignina, suberina y otros compuestos, siendo necesario romperlos y tornarlos más permeables, lo que se consigue a través de tratamientos de escarificación, utilizando una lija, arena gruesa, inmersión en agua caliente o en productos químicos abrasivos (ácidos, como el sulfúrico y clorhídrico, o bases). Este mecanismo, de naturaleza física, es típico de algunas familias de leguminosas, cujas semillas, en la mayoría de las veces, deben ser sometidas a los tratamientos específicos antes de la siembra para la superación de la dormancia.

En la dormancia fisiológica, el embrión, a pesar de físicamente estructurado, completo, no germina por razones tales como balance hormonal inadecuado, impermeabilidad del envoltorio a intercambios gaseosos (oxigeno y gas carbónico) o presencia de compuestos químicos inhibidores. La superación de esta dormancia involucra modificaciones hormonales en el embrión, o sea, tanto la reducción de la concentración de los inhibidores como la síntesis de fito-hormonas promotoras de la germinación. De esta forma, métodos que actúen impidiendo la acción de los primeros o que aumenten la concentración de los promotores son los más recomendados. La imbibición directa de las semillas en solución de Acido Giberelico puede ser eficaz para algunas especies.

Para semillas de algunas especies de clima templado, un período de exposición a bajas temperaturas en substrato húmedo es suficiente para promover la alteración necesaria en el balance hormonal. Este tratamiento es conocido por estratificación por frío, pues las semillas son colocadas en camadas en el substrato humedecido. Por ejemplo, semillas de especies de clima templado como las de durazno, manzana, pera, ciruela, caqui, Acer spp. y Pinus spp. deben ser estratificadas en substrato húmedo, a 5°C (heladera o cámara fría), por períodos de 30 a 90 días, dependiendo del genotipo, para que la dormancia sea superada. Cada cultivar, dependiendo del origen y, principalmente, de sus características genéticas, requiere un período óptimo de estratificación. Semillas de otras especies, como las de gramíneas forrajeras, exigen alternancias bruscas de temperatura o choque térmico para que la dormancia fisiológica sea vencida; en este caso, temperaturas diurnas superiores a 30°C y nocturnas inferiores a 20°C son las más indicadas.

El calor seco o temperaturas relativamente altas (superiores a 35°C) también auxilian en la superación de la dormancia de algunas especies de floresta tropical, de cerrado y de cereales (arroz, trigo), siendo recomendado el tratamiento de pre secado con circulación de aire a 35-40°C por 5 a 7 días.

La dormancia puede ser causada, también, por compuestos químicos inhibidores presentes en diferentes estructuras de la semilla que, cuando son movilizados para el embrión, inhiben su crecimiento. Como la mayoría de estos compuestos son solubles en agua, es fácil imaginar como esta forma de dormancia es superada en la naturaleza: el agua de la lluvia o del deshielo de la nieve lixivia tales compuestos. De esta forma, el lavado de las semillas en agua corriente, por un determinado período de tempo, es un método eficiente para la superación de la dormancia de semillas que presentan este mecanismo, como las de remolacha, rosa, algunas especies de pimientas, especies de la Caatinga.

Los tejidos que circundan el embrión o aquellos del propio embrión pueden restringir la entrada de O2 y la salida de CO2, interfiriendo en la respiración de la semilla y, consecuentemente, bloqueando el crecimiento del embrión. Esta impermeabilidad a los gases es atribuida a los compuestos fenolicos, existentes en el envoltorio de la semilla, que retienen el O2, reduciendo la disponibilidad de ese gas para el embrión. Este mecanismo ocurre en semillas de cereales (arroz, avena, cebada) y también en gramíneas forrajeras. Para la superación en laboratorio, antes de la conducción del teste de germinación, se utiliza tratamiento de escarificación química (H2SO4) en semillas de gramíneas forrajeras, para la remoción parcial o total de la "cáscara" (palea y lema), que es la estructura responsable por la retención del O2. Este método, no obstante, no es indicado para todas las especies que tienen este mecanismo de dormancia. Por ejemplo, en arroz, se recomienda la inmersión de las semillas en agua o en solución de hipoclorito de sodio antes del teste de germinación.

En diversas especies, como yerba mate, araticum, durazno, manzana y ciruela, ocurre la dormancia morfológica, o sea, las semillas son dispersas con el embrión morfológicamente inmaturo. Para que la semilla germine es necesario un determinado período de tempo, variable con la especie, hasta el completo desarrollo del embrión. Este mecanismo de dormancia es conocido también como embrión rudimentario. La estratificación de las semillas es el método más indicado para promover el desarrollo del embrión. Para semillas de yerba mate se recomienda la estratificación en arena húmeda por 150 días. En especies de la familia Rosaceae, como el durazno, ciruela, manzana, además de la dormancia morfológica está presente también la dormancia fisiológica, o sea, luego del completo desarrollo del embrión, éste todavía no germinará debido al bloqueo fisiológico causado por hormonas inhibidoras del crecimiento; en este caso se recomienda, también, la estratificación por frío (30 a 90 días), que promoverá la maduración del embrión y modificará el balance hormonal del mismo.





En la naturaleza, cada mecanismo de dormancia es superado por diferentes agentes. Por ejemplo, los ácidos de la materia orgánica del suelo y los del tracto digestivo de los animales dispersores de semillas contribuyen para tornar el envoltorio de la semilla permeable al agua; el calor provocado por el fuego o por la abertura de un claro en la mata puede, también, actuar en este sentido. El frío, característico de un inverno riguroso, puede provocar alteraciones fisiológicas en la semilla, desbloqueando el crecimiento del embrión. Compuestos inhibidores presentes en las semillas son lavados por el agua de la lluvia o del deshielo.

Las semillas localizadas en el suelo a una profundidad inadecuada, caso no sean dotadas de mecanismos bloqueadores de la germinación, al germinar, sus reservas serian consumidas antes que la plántula alcance la superficie del suelo. Apenas cuando estén en situación donde predomine la radiación roja (sobre luz solar directa o localizada a 2-3cm de profundidad en el suelo), es que las semillas fotoblásticas positivas germinaran, pues tal radiación determina alteraciones en el metabolismo del embrión conduciéndolo para el desarrollo.

Comentario Final

La dormancia tiene un significado ecológico importante otorgando a las semillas resistencia a la ingestión por animales, al calor, al frío, al fuego y a los demás agentes e interfiriendo en la dinámica de las poblaciones naturales, una vez que está relacionada a la adaptación de las plantas, a la heterogeneidad de los diferentes ecosistemas, permitiendo la sobrevivencia de las especies vegetales y garantizando que áreas abiertas sean colonizadas rápidamente. La regeneración de comunidades vegetales a partir de semillas depende, en gran parte, de la capacidad de la semilla para "reconocer" si el ambiente en el cual se encuentra es favorable a la sobrevivencia de su descendencia. De esta forma, el proceso de sucesión ecológica, que es la forma como la vegetación y también las florestas se regeneran, solamente ocurre gracias a la capacidad de las semillas de las diferentes especies para "esperar" la ocasión cierta para germinar. 
 
 
Fuente:http://www.seednews.inf.br/espanhol/seed94/artigocapa94a_esp.shtml